Los ejercicios de mandíbula para conseguir una mandíbula definida son muy fáciles de hacer en casa. Con las técnicas adecuadas, podrás lograr los resultados deseados en poco tiempo.
La verdad es que no se puede reducir la grasa de forma localizada. Y no es sólo porque haya demasiados lugares para elegir. También debes considerar que tu cuerpo tiene un patrón de distribución de grasa determinado genéticamente, lo que significa que no importa cuánto ejercicio hagas, tu trasero o tu barriga no se encogerán a menos que hagas otros cambios en tu vida, como la dieta y el sueño. hábitos.
¿La solución? Bueno, si quieres una mandíbula más definida y mejillas menos regordetas, la respuesta es bastante simple: perder peso.
Los siguientes ejercicios le ayudarán a desarrollar una mandíbula fuerte y a darle a su rostro un aspecto más definido.
1. El movimiento de masticación:
Este ejercicio consiste en mover la boca de un lado a otro manteniendo los labios cerrados. Mueva la cabeza lentamente mientras hace este ejercicio. También puedes intentar abrir y cerrar la boca como si estuvieras masticando comida. Esto le ayudará a estirar los músculos de ambos lados de la mandíbula y le dará una línea de mentón más fuerte.
2. La flexión del mentón:
Este ejercicio le ayudará a desarrollar una mandíbula afilada fortaleciendo el músculo masetero en la región de la mandíbula inferior. Para hacer este ejercicio, simplemente meta la barbilla en la región del cuello y manténgala allí durante unos 15 segundos antes de volver a soltarla en su posición original. ¡Haga esto varias veces al día hasta que comience a ver resultados en aproximadamente dos semanas!
3. Apretar la mandíbula
Este ejercicio está diseñado para fortalecer el músculo masetero (el músculo grande que recorre la parte exterior de la mandíbula), así como otros músculos alrededor de la boca y los labios. Para realizar este ejercicio correctamente, comience colocando una mano a cada lado de la boca (justo encima de donde estarían los dientes superiores si estuviera sonriendo) con cada pulgar tocando un pómulo. Luego, apriete los dientes para que se toquen lo más fuerte posible sin causar ningún dolor o molestia en la mandíbula o los labios (no los apriete tan fuerte que duela). Mantenga esta posición durante 15 segundos antes de soltar